Este año, la Bioferia no solo se consolidó como un evento clave para los amantes del emprendimiento y la sostenibilidad, sino que también brilló por su compromiso con el cambio social y ambiental gracias a la Zona Involucrate. Ubicada en el parque Villa Dolores (Ex-Zoo), la zona ofreció un espacio enriquecedor donde organizaciones donde muchas organizaciones sociales y ambientales, con diferentes causas, compartieron su invaluable trabajo.
Desde el inicio del evento, la Zona Involucrate se distinguió por una atmósfera de compromiso y solidaridad. Voluntarios de todas las edades participaron activamente en actividades como la clasificación de ropa para la campaña «Unidos para Abrigar». Además, con una propuesta particular: junto a Buenas Acciones, invitó a los visitantes de la Bioferia a contribuir con la clasificación tapitas, para que Tapitas Oportunidades transformará en comida y medicina para Refugios de Animales. El resultado fue increible, entre todos lograron clasificar más de 50.000 tapitas durante los tres días de la Bioferia.
Pero el espíritu de la Zona Involucrate no se limitó a estas acciones. El espacio se convirtió en un punto de encuentro para aquellos interesados en hacer un cambio palpable. Actividades educativas y lúdicas, como los ecojuegos cooperativos de Cooptzes, atrajeron a familias enteras, quienes aprendieron sobre la importancia de la ecología de una manera divertida y participativa junto al Grupo Scout 857. Además, talleres de primeros auxilios de la mano de Nueva Acrópolis, la propuesta de juegos de mesa de Verde Urbano y Brazo Solidario, las exposiciones de Cenadesu sobre la vida sustentable, y juegos interactivos propuestos por Sexeduca, Equidad Violencia y Pulseras Azules.
La cooperación y el entusiasmo no solo se palpaban en el aire, sino que también se reflejaban en la participación activa de los visitantes, quienes llegaron no solo a aprender, sino a contribuir. Organizaciones como Aupaprem realizaron talleres de tejido para prematuros, demostrando que cada pequeño gesto cuenta y que la comunidad tiene el poder de impactar positivamente en las vidas de otros.
Además de la Zona Involucrate, la Bioferia ofreció una variedad de actividades que resonaron con los valores de sostenibilidad y cuidado ambiental. Desde talleres sobre energías renovables y moda sostenible hasta actividades para niños y espectáculos musicales, la Bioferia fue un reflejo de la comunidad diversa y activa de Montevideo.
Aunque es vital destacar la Zona Involucrate, no podemos olvidarnos del contexto más amplio de la Bioferia. Este evento no solo atrajo a 30,000 visitantes, sino que también educó e inspiró a través de una amplia oferta de experiencias enriquecedoras que abarcaban desde la banca ética hasta la inclusión alimentaria.
Conclusión: Un Compromiso Renovado con la Comunidad
La Bioferia 2024 ha sido un testimonio vibrante del poder de la comunidad y el voluntariado en Uruguay. La Zona Involucrate, en particular, ha dejado una huella imborrable, demostrando que cuando nos unimos, el cambio no solo es posible, sino inevitable. Agradecemos a todos los que participaron y contribuyeron a hacer de la Zona Involucrate un éxito resonante. En especial, desde Involucrate agradecemos a la organización de la Bioferia por dejarnos ser parte de esta cocreación hermosa, a las organizaciones que fueron parte de la Zona Involucrate: Verde Urbano, Ombijam, Cenadesu, PGA Refugio, Nueva Acrópolis, Aupaprem, Grupo Scout 857 Ubuzalwane, Día de las Buenas Acciones, Pulseras Azules, Sexeduca, Equidad Violencia, Fibras, Brazo Solidario, Cooptzes y a todos los voluntarios que le dieron el corazón y alma a esta Zona Involucrate que está cada vez más comprometida con la sociedad y el ambiente!
¡Nos vemos el próximo año para continuar esta maravillosa tradición de cambio y solidaridad!
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